Yo te creo
Te creo si me dices que has vivido docenas de entrenamientos, decenas de cursos sobre negociación, y que has escuchado plática tras plática sobre ser líder, sobre escuchar a los demás. Te creo si me dices que has vivido numerosos viajes de incentivo y de motivación, innumerables entregas de resultados, docenas de kick offs de lanzamiento, cenas de fin de año, etc.
Antes que otra cosa te felicito por lograr pertenecer y ser de valor para una una organización que se preocupa por ti brindándote tantas oportunidades de crecimiento.
Aún así, me dices. ¿Qué hay de nuevo?
Sé que la conversación sobre asistir o crear de un espacio de team building se enfoca en palabras como: novedoso, diferente, vanguardia. Esto es válido, nadie querría repetir la misma reunión año con año. Pero cuidado, si todo tu enfoque es hacia la novedad, es una postura poco funcional al participar en un espacio como este.
La pregunta importante es
La pregunta importante que te recomiendo hacer a cualquier persona que te este ayudando a crear un espacio de team building es: ¿Cómo este espacio me va ayudar a fortalecer la relación que tengo con las personas que integran mi equipo y son parte de la organización? Esa es la clave. Ese es el punto que al salir de una reunión de team building te traerá mayor satisfacción. El sentirte mejor con y en tu equipo de trabajo. Porque te diste el espacio para reconocer como han cambiado, como han crecido, quienes son las personas nuevas que podrán ayudarte. Viviste la oportunidad de conocer sus perspectivas actuales sobre el mercado, sobre sus clientes, sobre como mejorar las tareas diarias, para ser eficientes, para seguir logrando entregar resultados con menor desgaste y en confianza. Por supuesto que antes de todo eso puedes encontrar un formato donde el team building del año pasado contraste con el del presente año. Mi invitación es que reconozcas lo importante de un espacio como este mas allá de la actividad. //
El valor de un espacio de team building está en su capacidad de acelerar el proceso de conectar con tu gente y con las personas que forman parte de tu trabajo.
La fuerza de esa conexión es la que te permitirá tener la ventaja de mercado que buscas.
Reconozco que hay ejercicios trillados, frases desgastadas y mensajes repetidos, así los sientes porque el acercamiento desde el punto de la “actividad” se queda en un nivel superficial.
Para nosotros los diferente año con año es fortalecer su vínculo personal de trabajo.
Disfrazarte, moverte, entretenerte, complementar tu agenda, eso es fácil. El reto es crear el espacio para que te entiendan y para que los entiendan, para estar claros en el objetivo, en lo que necesitan y requieren uno de otro. Sin teorías, sin conceptos mágicos de management, mucho más allá de la moda del coaching.
Si una y otra vez tu equipo asiste año con año y reconocen y generan nuevos formatos para acercarse, para recordar el porqué sirven a otros, el cómo ayudan con sus servicios a sus clientes, al mundo, refinando el cómo quieren trabajar, en qué dirección, con que valores y comportamientos.
En verdad tu team building o reunión de trabajo puede ser diferente una y otra vez, porque tú cambias, ellos cambian, tus clientes cambian.